Montanhas de Nova Friburgo...( As Catarinas)
A Maria Lua
En una ciudad de piedras verdes
y montañas altas, Maria
se puso a escribir poesía:
hablaba del cielo y las estrellas,
de sueños, de vientos, de nubes
-de cómo corría tras ellas.
Desde su ventana, sus ojos
se abrían de noche, volaban,
cantaban, reían, lloraban.
En una ciudad de piedras verdes
y montañas altas, Maria
nos iluminaba como un faro
desde su ventana, y nosotros
-mojados, cansados, vencidos-,
hallábamos fuerzas en ella,
que nos conducía y guiaba
tras ella a la Luna, la única,
la madre más bella. Maria
velaba en la noche, era estrella.
Pedro Casas Serra (03-08-2012)
Gracias, amigo Pedro,
por este precioso regalo,
lo guardo en el corazón...